martes, marzo 20, 2007

Para las princesas

Sonatina
La princesa está triste... ¿qué tendrá la princesa?

Los suspiros se escapan de su boca de fresa,

que ha perdido la risa, que ha perdido el color.

La princesa está pálida en su silla de oro,

está mudo el teclado de su clave sonoro

y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.


El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.

Parlanchina, la dueña, dice cosas banales,

y vestido de rojo, piruetea el bufón.

La princesa no ríe, la princesa no siente;

la princesa persigue por el cielo de Oriente

la libélula vaga de una vaga ilusión.


¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,

o en el que ha detenido su carroza argentina

para ver de sus ojos la dulzura de luz,

o en el rey de las islas de las rosas fragantes,

o en el que es soberano de los claros diamantes,

o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?


¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa

quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,

tener alas ligeras, bajo el cielo volar;

ir al sol por la escala luminosa de un rayo,

saludar a los lirios con los versos de mayo,

o perderse en el viento sobre el trueno del mar.


Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,

ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,

ni los cisnes unánimes en el lago de azur.

Y están tristes las flores por la flor de la corte;

los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,

de Occidente las dalias y las rosas del Sur.


¡Pobrecita princesa de los ojos azules!

¡Está presa en sus oros, está presa en sus tules,

en la jaula de mármol del palacio real;

el palacio soberbio que vigilan los guardas,

que custodian cien negros con sus cien alabardas,

un lebrel que no duerme y un dragón colosal!


¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!

(La princesa está triste, la princesa está pálida.)

¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!

¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe

(la princesa está pálida, la princesa está triste)

más brillante que el alba, más hermoso que Abril!


-¡Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-,

en caballo con alas hacia acá se encamina,

en el cinto la espada y en la mano el azor,

el feliz caballero que te adora sin verte,

y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,

a encenderte los labios con su beso de amor!
Rubén Darío

4 comentarios:

Z. dijo...

Hermoso...

Sabes,justo estoy estudiando a Ruben Darío!!Tal vez me sirva para mañana en el exámen jaja,muchas gracias =) . Besos*

[...white FairY*] dijo...

hola...pues yo soy ana, y sabes? mi vida esta partida en 2 ... soy 2 personas en 1 .. y se ke estoy mal y enferma..y lo peor eske no me importa, me kiero seguir lastimando, diras ke stoy loka, pero esto es un poco del mundo de ANA... no espero ke lo comprendas ni mucho menos ke lo apruebes,p eor bueno ya ke vi un post sobre esto decidi eskribirte..un beso kuidate¨*

whiteFairy*

p.d: nose ni como llegue a tuu blog jeje

[...white FairY*] dijo...

claro ke te ayudo..no hay problema..solo dime k hacer je

klaw..* dijo...

Ruben Darío es uno de mis poetas favoritos :]! me sé de memoria casi todos sus poemas!

Ahorita te mando la encuesta

Besos!